El Trabajo del Capellán
El Capellán
La capellanía es una profesión que data desde milenios y los registros muestran que los imperios tales como Babilonia, Persia, Grecia y Roma contaban con capellanes que se encargaban de atender las necesidades emocionales y espirituales de los emperadores, militares y demás miembros de la aristocracia. En la religión cristiana desde el quinto siglo de la Era Común se comienza a notar que líderes religiosos fueron apartados para casi exclusivamente servir al emperador y a los miembros de su gobierno.
La capellanía comienza con la preocupación de servir
mejor a nuestra comunidad cumpliendo nuestra Visión de
“Amar a Dios, amar al prójimo, y servir a la comunidad.”
Entendemos que nuestra visión se expande más allá de los atrios de nuestro templo alcanzando a cada individuo, familia, e institución proveyendo servicio de excelencia y profesionalismo.
La larga historia de la capellanía se inicia con Fineas, levita nieto de Aarón que respondió al llamado de Moisés para luchar como capellán (ver Num. 31:6).
La capellanía es una profesión que data desde milenios y los registros muestran que los imperios tales como Babilonia, Persia, Grecia y Roma contaban con capellanes que se encargaban de atender las necesidades emocionales y espirituales de los emperadores, militares y demás miembros de la aristocracia. En la religión cristiana desde el quinto siglo de la Era Común se comienza a notar que líderes religiosos fueron apartados para casi exclusivamente servir al emperador y a los miembros de su gobierno.
Los capellanes, hombres y mujeres que responden a un
llamado del Eterno a compartir el amor, la paz, la gracia, la fe y la esperanza del Nuevo Reino.
Este llamado divino es confirmado por la comunidad de fe quien les aparta o separa para este sagrado ministerio y les equipa para el cumplimiento de la misión. La seriedad, magnitud y alcance del ministerio de la capellanía llama por una preparación intensa y extensa en las ciencias religiosas, en el estudio de las relaciones.